Boda en Palacio de Negralejo. Diana y Arturo
No es la primera boda que hacemos en Palacio de Negralejo. Pero si tengo que reconocer que es una boda con la que disfrutamos mucho desde el primer momento. Seguramente la razón de esto la tengan Diana y Arturo, que son una pareja que tiene mucho royo. De esas parejas que se ve la química que hay entre ellos desde el primer momento. Y es cierto que al final esas cosas se notan en las fotos.
Nos conocimos por videollamada, en tiempos de COVID, ya sabéis como es esto. Y todo el papeleo lo hicimos por mail. Así que el momento de conocernos en persona fue en su preboda. Y aqui es cuando descubrimos que Diana tiene algo innato para la fotografía, ella sabe posar y además la cámara la quiere.
Pero vamos a empezar por lo que hoy os venimos a enseñar, su boda.
De su casa a Negralejo
Empezamos como siempre con sus arreglos, una de las cosas que más nos gusto de Diana es que decidió maquillarse ella misma, ya que es algo que le gusta y se le da bien. Y reconozco que aunque es algo que no suelo recomendar, en esta ocasión Diana esta muy guapa y aguanto así toda la boda.
Que decir de su Vestido de Madox, era idóneo para ella, con personalidad propia. Y la verdad es que nos dio momentos mucho chulos para fotografiar. Y junto con el ramo de novia de Limonium, decía aun mucho más. Os prometemos que nunca habíamos visto un ramo como el de Diana.
Por supuesto Arturo no se quedó atras, iba guapísimo vestido de Atelier de Bodas. Y lo que más podemos destacar de sus arreglos fue la naturalidad y las risas que pasamos con su familia. Esas fotos naturales son las que más nos gustan.
Por supuesto no se nos puede olvidar el gran trabajo de Bodas Perras, que fueron quienes se encargaros de Mush y Jarvis, los dos perretes que esta pareja tienen. Y la verdadera razón de su historia de amor.
Su boda en Palacio de Negralejo
Desde la ceremonia civil en el mirador que fue preciosa hasta el cocte, banquete y la discoteca, en rosaleda, que fue espectacular. La boda de Diana y Arturo estuvo llena de grandes momentos.
Ver entrar a Mush y a Jarvis con los anillos en la ceremonia, fue algo único, por la cara de los invitados y la cara de los novios. Los perretes lo hicieron muy bien.
Fue una boda llena de sorpresas, llena de música y muy cañera. Y con ese toque friki que tienen los novios.
La tarta de manos de La cocina de mi vecina fue todo un éxito. Sin contar las caras de Diana que eran lo más. Y esos cabezones que dicen tanto de ellos.
Para terminar la noche con uno de nuestros Live Edit (Same Day Edit) que fue todo un éxito. Y luego en la discoteca con FotoKapsula, una gran alternativa para los que no quieren poner photomaton.
Y así fue esta boda en Palacio de Negralejo. Esperamos que os haya gustado. Por si os interesa os dejo por aqui una boda en La Posta Real, ya que en muchas ocasiones son dos fincas que mirais para vuestra boda.